La experiencia me ha demostrado que la falta de confianza está íntimamente relacionada con la falta de autoestima y que ambas generarán en nuestra vida dependencias, tanto directas,-nosotros dependeremos de otros, con lo que nos sentiremos protegidos y "falsamente" seguros; como indirectas,-generaremos dependencias de otros hacia nosotros, con el fin de sentirnos valiosos y necesarios.
Sin confianza, nuestra vida estará inmersa en el caos emocional y seguramente no seamos capaces de verlo. Nos convertiremos en personas reactivas, nos quejaremos de los acontecimientos, no nos consideraremos valorados ni suficientemente queridos, y el resentimiento, así como otros sentimientos de baja vibración, cobrarán protagonismo en nuestra realidad, envenenando nuestro organismo y perjudicando nuestra salud.
Para poder evitarlo, deberemos de invertir en nuestro crecimiento personal. Aprender a aceptarnos, a no ser críticos con nosotros mismos, a entender los motivos y las razones de cada experiencia.
Ser positivos y proactivos.
Cuando conectes con tu esencia, sabrás expresar tus emociones (sin juzgar ni atacar); sabrás defender tus posturas y manejar tus retos.
Entenderás que cuando eres tu mism@, atraes hacia ti a las personas que te serán afines, con lo que tu vida será más auténtica.
Cuando nuestro nivel de confianza es adecuado, aprendemos de nuestros errores; sabemos reírnos de nosotros mismos y nuestra autoestima aumenta. Comprendemos que la vida es una escuela y que cada experiencia es una oportunidad; valoramos a las personas por lo que son, no por lo que esperamos de ellas y apreciamos el valor del desapego, de la rendición y de la aceptación.
Si quieres ser feliz, aprende a aceptarte, a quererte y a abandonar los juicios destructivos.
Discernir con quien quieres estar no es juzgar, es saber elegir. Disfruta de tí, invierte en tí.
Pon un coach en tu vida.
Namaste.
Jordi.
