Estos días de vacaciones en la playa, vuelvo a constatar la gran falta de educación, de respecto y de sensibilidad hacia la naturaleza y hacia los derechos de los demás: latas de cerveza en la profundidad del mar, bolsas de plástico, colillas en la arena y un largo etcétera que corrobora el bajo nivel de nuestra sociedad.
¿No sabemos vivir respetando a los demás? ¿Somos tan egoistas e ignorantes?
Realmente el Ser Humano es acreedor de las calificaciones más dispares y extremas...en lo bueno y en lo malo somos seres especiales.
Quizás si las leyes (que no dejan de ser modas) contemplasen el delito ecológico como algo realmente grave, tendríamos otra sensibilidad (aunque fuera aparente) hacia la realidad que nos rodea.
Vivimos alejados de la naturaleza pero muy cerca de ella (por lo animales que podemos llegar a ser)
A tod@s los que teneis sensibilidad: mi reconocimiento, mi felicitación y toda mi fuerza para que continuéis predicando con el ejemplo, que al fin y al cabo es el mejor mensaje que podemos compartir.
Namaste.
Jordi