"Pierde el tiempo hoy,
y mañana será igual y pasado aún peor.
Cada indecisión conlleva sus propios retrasos
y los días se pierden lamentando el tiempo perdido.
¿Estás decidido? Pues no dejes escapar el presente,
la audacia es genialidad, poder y magia en si misma.
Basta con que te comprometas y la mente se enardecerá,
¡empieza ya y se realizará el trabajo!
Johann Wolfgang von Goethe. (1749-1832)
Fausto


Si esperamos la genialidad para empezar a trabajar...estaremos siempre esperando.
La genialidad es un 1% de inspiración y un 99% de trabajo.
Sólo mediante el esfuerzo, la dedicación y el estudio lograremos superar la barrera de la mediocridad.
La vida no es una estancia en Disneyland...es un banco de pruebas donde sólo los más comprometidos obtendrán el éxito y sólo los que aprendan a vivir siguiendo los dictados de su corazón alcanzarán la felicidad.
Invierte en ti, en conocerte, en comprenderte, en aceptarte y sobre todo en querer lo que eres y tienes.
El amor determinará tu actitud y la actitud tu propósito.
Si logras conectar con el propósito de tu vida, lograrás identificar tu "don" y con él tu felicidad.
Namaste.

JPR

Vivimos en una sociedad marcada por "los objetivos", los logros y las metas. Adjetivos que no son negativos, cuando el motor de estos es el amor hacia los demás y el espíritu de "servicio". El inconveniente aparece cuando estos están sujetos a la consecución de realidades materiales vinculadas a recompensas económicas. Puede suceder que bajo el espectro de la ilusión del tan deseado "bienestar material", supuestamente alcanzable tras la consecución de unos objetivos, se encuentre la "barrera" de la aceptación de una tercera persona, cuyo acuerdo facilite el logro de los ansiados objetivos. Entonces actuará la mente guiada por los impulsos del "cerebro reptiliano", anulando nuestros impulsos cerebrales límbicos  (emociones), reforzándose con los argumentos del cortex...por lo que usaremos a las personas guiados por el amor a las cosas materiales.
Una confusión y a la vez contradicción fatal de cara al logro de nuestra felicidad y evolución espiritual.

Hemos de aprender a amar a la gente y a usar las cosas, no al revés. Sólo así podremos transcender los apegos materiales y aprender a expresar nuestros sentimientos.
Hay una frase que me encanta y dice así:
"Para aprender utiliza la cabeza, para tratar, utiliza el corazón".

Namaste.
JPR

Compartir es una de las acciones que más felicidad aportará a tu vida.

Compartir desde el afecto, desde el corazón, desde las ganas de entregar algo de ti, que sabes alegrará a los demás o les aportará valor a sus vidas, es un privilegio que colmará nuestro espíritu de bienestar y de júbilo.
La vibración del compartir es una vibración de amor, una vibración que genera positividad y aporta energía a quien la genera.
Agradecer la oportunidad de poder compartir, de poder dar y saber recibir, de entregar y sentir, es una muestra del "don" de nuestro Ser, de nuestra capacidad de amar y de crear.
Comparte todo lo que puedas y permítete sentir las emociones que acompañan a tu acción.
Namaste.
JPR