Como en distintos foros me han pedido mi visión sobre las acciones de los "Indignados", aprovecho las redes sociales para hablar del tema.
La iniciativa de los "Indignados", desde mi punto de vista, es una acción encomiable...necesaria a todas luces y que se estaba haciendo esperar.
Nuestra sociedad, nuestros jóvenes tenían que reaccionar:
subidas indiscriminadas de los precios (aprovechando el cambio de moneda); especulación del suelo; políticas de subvenciones partidistas y sin coherencia; estamentos gubernamentales sin sentido; despilfarro en el gasto público; malversación de fondos; corrupción institucional; expedientes de regulación de empleo sin control; reparto de dividendos millonarios entre los directivos de entidades financieras subvencionadas por el estado; deterioro de la calidad asistencial en nuestra sanidad; retraso en las listas de espera; supresión de pruebas médicas recomendables; permisividad en la subcontrata de contratos adjudicados, sin contrastar capacidades ni calidades; indiferencia ante las demandas de los consumidores; salarios basura; políticas laborales nefastas; prebendas e impunidad para los políticos (incluyendo los presuntamente corruptos)...y un inmenso etcétera que exacerbaría al más flemático. Todos deberíamos de pasar por los campamentos de indignados y apoyar de una u otra forma a la gente que está dejándose la piel (porque no tienen nada más) en luchar por una sociedad más justa, con más valores y oportunidades.
Ahora a la "Avaricia" de nuestra sociedad se le ha encontrado un nombre "políticamente correcto"; un comodín al que las empresas se acogen sin ningún tipo de reserva...la OPTIMIZACIÓN.
Optimizar recursos, significa recortar puestos de trabajo, explotar a los que tienen un puesto y sacrificar la calidad de los servicios.
¿Dónde queda la tan anhelada especialización que proyectaría la calidad de nuestras empresas y de nuestros servicios?
¿Dónde está la apuesta por los emprendedores y la ayuda a los jóvenes con iniciativa?
¿Dónde quedan los valores de una sociedad que ha derramado sangre, sudor y lágrimas por conseguir un estado de bienestar?
¿Qué valores tiene una sociedad que recorta en educación y en sanidad?
¿Quién se preocupa de fijar los mínimos de una empresa de servicios para garantizar la tan deseada calidad?
¿Es normal que en los supermercados y las grandes cadenas, con más de 15 o veinte cajas, sólo estén habilitadas 3 o 4?
¿Es normal que los dependientes no tengan ni idea de lo que están sirviendo?
¿Es normal que no podamos reclamar a nadie, cuando una empresa de servicios nos causa un estropicio y luego se declara insolvente?
La sociedad tiene una oportunidad: aprender de los errores y trabajar para evitar que los excesos y la manipulación nos hundan en la miseria y todo bajo la bandera de la Optimización, que no es más que la Avaricia encubierta.
Recortemos de los que viven del cuento, de los que tienen impunidad y de los que no tienen escrúpulos a la hora de incrementar sus ingresos a cuenta de explotar a los demás.
Los políticos han confundido su misión y han pasado de ser garantes de nuestros derechos y gestores de nuestros bienes, a ser fiscalizadores de nuestras iniciativas.
La sociedad somos todos...no dejemos que nos manipulen.
Nuestra Voz es nuestra Fuerza!!!
Namaste.
JPR
