Crea tu Vida. Jordi Planes

Crea tu Vida. Jordi Planes
CREA TÚ VIDA: la inteligencia emocional, la PNL (Programación neurolinguística), el Rebirthing y técnicas de Coach, como herramientas de crecimiento personal.

sábado, 28 de agosto de 2010

"La Conciencia te enseña que no se vence con la fuerza.
La Conciencia te enseña la diferencia entre vencer y convencer".
Siendo consciente de que el ejemplo es la predicación más influyente, lograremos tener más Conciencia.
Namaste,
JPR

viernes, 27 de agosto de 2010

No olvides nunca que la mayoría de las personas, bajo presión actúan su peor versión...no las juzgues por ello y tampoco olvides lo que te hayan podido enseñar.
JPR
El Entusiasmo es el resultado de hacer las cosas disfrutando, poniendo todo nuestro alma en ello.
Cuando disfrutas haciendo algo y te propones un objetivo, el campo vibracional aumenta y su frecuencia cambia...conecta con el Universo y su poder creativo.
Su opuesto sería el estrés, que es el recultado de hacer algo que te genera incomodidad, pendiente de lograr algo mediante ese esfuerzo. El estrés está asociado a las emociones negativas y genera entre otras, la ansiedad y la ira...tremendo veneno para nuestro cuerpo.
Namaste.
JPR

jueves, 26 de agosto de 2010

Filosofía ZEN

Filosofía ZEN:
El ZEN dice: "No busques la verdad. Sólo deja de atesorar opiniones".
Cuando atesoras opiniones, alimentas tu mente, te identificas con ella y con la lógica, con lo que los arquetipos y modelos del momento dominan sobre tí.
Si no eres capáz de conectar con tu interior, jamás podrás expresar tu verdad.
Tu bondad no aparecerá por que quieras ser bueno, sino por el hecho de actuar tu condición bondadosa.
NAMASTE.

miércoles, 25 de agosto de 2010

"Bendigo y deseo prosperidad a todas las personas de mi vida"
Louise L. Hay
Todo lo que deseas y haces a los demás te vuelve...pues es el poder de la intención y dicha energía resuena en el Universo, volviendo a su creador.
Cuando aprendes a vivir desde el corazón, integrando con inteligencia los actos que tus sentimientos generan, la vida te sorprende con "milagros" que quizás no lograrías imaginar.
NAMASTE.
JPR
"Me perdono y perdono a los demás"
Louise L. Hay.
Me perdono cada día por todos los errores que cometo, por los que conozco y por los que ignoro, pues incluso desde mis mejores intenciones nacen errores e infrinjo dolor. Me perdono porque me reconozco un humilde aprendiz, alumno de la escuela de la vida y servidor del amor divino. Me perdono, porque sé que si no soy capaz de perdonarme, no podré perdonar a los demás, y aunque no sea nadie para hacerlo, si no lo hago, condicionará mi vida y mi felicidad. Me perdono, porque he conocido el odio y la ira y se que su veneno puede matar al amor. Aunque no sepas como perdonar…repítete: Yo me perdono por… (x ejemplo: por no querer perdonarte…) Y después perdona a quien te ofendió.
NAMASTE,
JPR
"Siempre tengo la edad perfecta para mi situación actual en la vida"
Louise L. Hay
La vida es como un sueño...un sueño del Alma, donde el tiempo es un espectador efímero, una quimera que nos intenta condicionar. Limita nuestros pensamientos, encasillas nuestros sueños y derrumba expectativas...
La edad nunca es un problema...sólo un espejo del Alma que nos gobierna, de la maestría de nuestros actos y la madurez de nuestra mente.
La edad ha de ser nuestra aliada, como el tiempo que aporta cuerpo al vino, como la madurez que inspira las buenas obras, como el sentido común que anima a las personas, como la sensatez que apacigua las pasiones y las transforma en entusiasmo.
El entusiasmo, que es el motor del amor, la ilusión bien entendida, la fuerza bien canalizada, la creatividad positiva...
Que la edad alimente el entusiasmo y nos aporte la cordura que tantas veces echamos de menos...
Namaste,
JPR
Vídeo de motivación. Un vídeo muy interesante, digno de analizar y tener en cuenta. Enviado por Juan Pradel y en la linea del que mandó Alfonso Bárcena sobre las leyes de la economía. http://www.youtube.com/watch?v=u6XAPnuFjJc&feature=channel
El dolor de espalda entiende de emociones Aunque la mayoría de los afectados no sea consciente, los pensamientos y los sentimientos podrían estar en el origen del problema.
Por CLARA BASSI Fecha de publicación: 8 de agosto de 2010 El 90% de la población mundial padece o padecerá dolor de espalda alguna vez a lo largo de su vida, de mayor o menor intensidad y más o menos duradero. A menudo, en el sistema sanitario, este dolor trata de resolverse desde un punto mecánico y se aplican tratamientos para que desaparezca o, cuando esto no es posible, para intentar mitigarlo. Sin embargo, el dolor debe interpretarse como un aliado del organismo, que avisa de que algo anda mal en y que puede ayudar a encontrar el verdadero origen del problema. De lo contrario, si no se detecta la verdadera causa del problema, cualquier solución terapéutica que se aplique para aliviar el dolor será temporal y éste volverá a reaparecer. Autor: Casi toda la población experimenta algún tipo de dolor de espalda alguna vez a lo largo de su vida. Los pensamientos y emociones pueden estar en el origen del problema, aunque no se sea consciente de ello. Por eso, para resolverlo de una forma definitiva, no basta con aplicar un tratamiento mecanicista que, a veces, sólo sirve de remiendo, sino que se debe buscar su verdadero origen, y preguntar al paciente sobre cómo marcha su vida e invitarle a dar un "golpe de timón" a determinados hábitos cuando sea necesario, según se expone en el libro "El dolor de espalda y las emociones. Conocerse para curarse", de David Ponce. Este formador de especialistas y colaborador del Centro de Alto Rendimiento Deportivo de Sant Cugat (Barcelona) defiende la necesidad de abordar las dolencias desde una visión holística del individuo y con medicina integral. Los expertos que se dedican a ello deberían realizar una anamnesis (interrogatorio en profundidad) y exploración a fondo del paciente para encontrar el auténtico origen del dolor, que en ocasiones puede encontrarse en otra parte del cuerpo bien alejada de la columna o, incluso, ser de tipo emocional. Las emociones pueden ser la causa. El origen del dolor de espalda suele ser multifactorial, es decir, de varios factores desencadenantes, pero esto no significa que soterrada no pueda haber una emoción que haya sido la causa principal del problema o que haya contribuido a agravarlo. "Si separamos el dolor de origen traumático, los accidentes, el dolor por problemas congénitos de la columna o el que se asocia a patologías graves, en el resto de casos, si se investiga un poco, es posible llegar a encontrar la participación activa de las emociones en el origen y la perpetuación del dolor. Incluso, a veces, las emociones modifican la manera en que algunas personas viven el dolor de espalda, incluso cuando está producido por una lesión traumática o desviación congénita", explica Ponce. Puede haber somatizaciones, de forma que el dolor físico puede estar causado por el estrés y la ansiedad, con el aumento de la intensidad del dolor. Hay que tener en cuenta que el estrés y la ansiedad producen una liberación de adrenalina que puede provocar una mayor contractura muscular y ese podría ser el origen del dolor. Esto explica que, aunque no haya ningún problema estructural, como la artrosis, una hernia discal o escoliosis, exista una tensión muscular elevada que produzca el dolor. La posibilidad de que las emociones sean la fuente del malestar lumbar implica que la persona debe llegar hasta el fondo de sus emociones y averiguar qué le pasa para poder curarse. La conexión entre sistemas y emociones "El dolor físico puede estar causado por el estrés y la ansiedad, y aumenta la intensidad del dolor" El esqueleto está formado por más de 200 huesos articulados entre sí que, a su vez, se encuentran conectados a 650 músculos y estos a los nervios, las fascias o finas capas que envuelven a un grupo de músculos y las vísceras a las que protegen, entre otros elementos. Esta descripción anatómica recuerda que todas las estructuras del organismo están estrechamente conectadas e imbricadas. La interconexión en la columna vertebral, integrada por las vértebras cervicales, dorsales y lumbares, y el sistema nervioso es tal que basta recordar que se encarga de alojar y proteger la médula espinal. El sistema esquelético realiza varias funciones como la de sostén, que ayuda a vencer la gravedad y al movimiento; la de contención o protección de nuestros órganos y vísceras; y la de mantenimiento de la postura. Sólo la postura de una persona puede dar la pista de cómo piensa y qué emociones experimenta. "En el cerebro se alberga una zona donde se percibe el esquema corporal y la situación espacial que interactúa con las emociones y pensamientos. Las personas con pensamiento depresivo, suelen tener una retracción de hombros y columna dorsal; las personas agresivas mantienen una postura anteriorizada con el cuello hacia atrás, y las que están afligidas se encorvan y bajan la cabeza", según informa Ponce. Las alteraciones de los músculos también se asocian a determinados pensamientos o emociones. Ccuando se afecta la musculatura cervical, por ejemplo, es probable que haya un problema en la esfera intelectual o temperamental. Son personas que pasan muchas horas leyendo o escribiendo, que soportan mucha tensión, exigentes y difíciles de contentar. El dolor en la zona de los hombros y la parte superior de la columna se asocia, sobre todo, con una sobrecarga, un exceso de responsabilidad, imposibilidad de llevar a cabo las "obligaciones". Y aún hay más. Las alteraciones en brazos y manos se asocian a la falta de libertad e imposibilidad de compartir, las de la zona de las vértebras dorsales se relacionan con las emociones y una sensación de malestar en el centro frénico (localizado en el diafragma que separa la cavidad torácica de la abdominal), de forma que cuando una persona recibe una mala noticia, le falta la respiración y siente malestar en los pulmones y el corazón e, incluso, es habitual llevarse la mano al pecho. Los síntomas en la región lumbar se han asociado a los problemas económicos, la incapacidad para seguir adelante y la sexualidad. ¿Por qué sucede todo esto? Debido a esa interconexión de los sistemas motor y nervioso citada antes. "El sistema nervioso, mediante las neuronas, los neurotransmisores y los impulsos eléctricos, permite que el pensamiento llegue hasta el tejido muscular en forma de una acción y, quizás, de una contracción (voluntaria o no). Las emociones provocan de igual manera respuestas que se traducen en pensamientos conscientes o inconscientes que, a través del sistema nervioso, llegan hasta los músculos, los órganos, los vasos o la piel". CÓMO TRATAR EL DOLOR DE ESPALDA La interconexión de los sistemas corporales es tan estrecha que para abordar el dolor de espalda no basta con sacar una resonancia magnética (RM) en busca de una lesión. De hecho, según los radiólogos, si se realizara una RM de la columna vertebral a un gran número de personas, a muchas de ellas se les detectaría una lesión silente o asintomática, por lo que el valor de las patologías debe medirse por su clínica (síntomas), no por su patología. Cuando esos síntomas surgen, como el dolor, no se debe intentar combatir sin más, sino que debe verse como un aviso, dice, que informa de que algo no marcha bien en la vida de la persona afectada. A veces, ésta acudirá a un especialista en columna. Si se le aplica un enfoque integral de la medicina, el médico intentará sondear cómo se encuentran sus emociones, por si fueran el origen del problema. A veces, la aplicación de una técnica manual u otro tratamiento para aliviar el dolor, junto a determinadas recomendaciones para cambiar de hábitos de vida, como comer sano, practicar ejercicio o reposar de manera adecuada, son suficientes para que el paciente mejore. Otras veces, detrás del dolor de espalda se pueden esconder problemas económicos, familiares, de personalidad, problemas de pareja... que quizás no surjan en la primera visita al especialista de la columna, pero sí en la segunda. En ocasiones, basta con que el paciente los exprese y empiece a ser consciente de ellos para dar un giro a su vida pero, en otras, quizás sea necesario derivarlo a un psicólogo o psicoterapeuta. En cualquier caso, el papel de las emociones en el dolor de espalda no debe banalizarse, sino que hay que tenerlo en cuenta y hacer al paciente partícipe de su curación.
Enviado por Carmen Trujillo.
Enfermera de Peritoneal del Hospital Carlos Haya de Málaga.

domingo, 22 de agosto de 2010

Compartiendo una visión: La Enfermedad como experiencia de crecimiento personal. Últimamente vemos como amigos, familiares o conocidos están viviendo una experiencia “difícil” donde la enfermedad es la protagonista. Lo que conocemos como enfermedad es la última representación de un desorden a nivel energético, originado por alguna emoción o experiencia no resuelta. Es evidente que tratando el resultado final, no lograremos una eficacia total o una sanación exenta de efectos colaterales. Lo ideal sería un tratamiento holístico que conllevara la comprensión de la causa y las recomendaciones adecuadas para su erradicación –es decir una comprensión adecuada de actitudes y respuestas-. La propia naturaleza de la enfermedad nos podrá dar pistas de su origen, sus consecuencias y sus posibles claves sanadoras. Desde Paracelso, pasando por la antroposofía, Hipócrates, los egipcios y los Chinos con su TAO, han ido recogiendo claves y posibles consecuencias, así como sus soluciones ligadas a determinadas actitudes. Autores como Louise L. Hay, Deepak Chopra, el Dr. Bach, Hanneman y un largo etcétera, han contribuido con su obra a analizar enfermedades, conductas y actitudes que ayudan a revertir su situación. Si tenemos en cuenta nuestra actitud y somos concientes que la vida es una escuela, podremos tener la suficiente humildad para abrir nuestras mentes y ser receptivos a las señales que la vida nos da con el fin de ayudarnos a crecer. -Es cierto que hay enfermedades heredadas (congénitas), otras debidas a iatrogénicas e incluso las que derivan de accidentes…todas, pero, tienen el mismo fin: nuestro crecimiento espiritual. Si tenemos una actitud amorosa hacia todo lo que nos rodea, nunca seremos capaces de hacer el mal –ya que el amor nos lo impedirá-…ese grado de evolución es al que aspiramos todos los seres encarnados…entre tanto asistimos a lecciones que nos enseñan cómo lograr ese estado. No olvidemos que todos deseamos ese estado, ergo todos lo buscamos y todos somos guiados hacia él. Las primeras enfermedades del hombre son defectos como el orgullo, la crueldad, el odio, el egoísmo, la ignorancia, la inestabilidad y la codicia. Todos ellos son la causa de vivir “desconectados de nuestra realidad espiritual”, de sentirnos perdidos en el mundo, desvalidos y necesitados de un sentido que aliente nuestras vidas…en definitiva, son la causa de vivir de espaldas al amor…al amor a uno mismo (autoestima), que es el origen del amor hacia los demás. Quizás todo empiece desde el nacimiento, desde ese “pecado original” que nos ata y condiciona. Por ejemplo: Los padres deberíamos guardarnos de cualquier deseo de moldear la personalidad de nuestros hijos según nuestros propios deseos e ideas, evitando cualquier deseo de control o manipulación. Debemos de estimularles el arte de dar, la capacidad de amar, la capacidad de comprender y empatizar, enseñándoles no sólo las reglas de un mundo “egoísta”, si no las de un mundo donde impere el amor y el servicio a los demás. La maternidad/paternidad es un deber sagrado, temporal y que se sucede de generación en generación. No hay derechos adquiridos, ni prebendas exigibles ni condicionantes de futuros por dicha función. El padre siempre deberá servicio al hijo, si bien el hijo no tendrá ninguna deuda ni deber para los padres. Sólo el respeto y el amor generado en dicha función generarán una respuesta adecuada de hijos a padres. Si queremos vivir una vida plena y saludable, deberemos de trabajar el desapego, vivir desde el servicio a los demás, con amor, con comprensión y sin la voluntad de buscar justicia en todo lo que vivimos. Todos hemos sido ignorantes y muchos todavía lo continuamos siendo…la única forma de evolucionar es la de abandonar nuestra condición de guerreros y aceptar la de maestros. El maestro no es un ser superior a los demás, es un ser consciente de su realidad, de la realidad de los demás y del poder del amor. Namaste, JPR