Los celos son, de todas las enfermedades del espíritu, aquella a la cual más cosas sirven de alimento y ninguna de remedio.
Montaigne, Michel
Una de las necesidades más arraigadas que poseen los seres humanos es el de ser únicos, ser exclusivos: en el amor, en el trabajo, en los estudios, en el deporte... Ya desde la niñez exigimos el amor exclusivo de la madre y del padre.
Cuando de adolescentes vivimos una relación de pareja, existe siempre un temor "inconsciente". El temor a la aparición de una tercera persona, alguien que merezca más atención o cariño que nosotros o que nos supere en cualquier faceta que pueda interesar nuestro ser amado. Estos sentimientos originarán la aparcición de los celos.
Los celos son una de las emociones naturales de nuestra personalida, como el odio o el amor.
Los celos poseen atributos tanto negativos como positivos. En muchas ocasiones se tiende a percibir a los "celos normales" como una muestra de afecto por parte de la persona amada, por lo que una justa cantidad de celos sería necesaria. Sin embargo, si en una pareja los celos son permanentes, éstos tienden a desgastar y perturbar la relación afectiva, porque surge el reproche, el reclamo y la exigencia de incondicionalidad hacia el ser querido.
Así pues, como parte de la vida amorosa de todos los individuos, los celos son sentimientos que provocan tanto goce como sufrimiento.
Bowlby los justifica mediante su teoría del apego. En experiencias realizadas con animales (Harlow, Lorenz, Bowlby) determinaron que el apego que éstos manifestaban por sus madres no estaban basados en la necesidad de alimentación sino en la de seguridad.
Bowlby estudio ésto en los seres humanos y pudo argumentar la directa relación que existe entre estos y los sentimientos de apego, lo que nos lleva a una base de inseguridad "vital" por parte de l que los sufre.
La madre, figura de apego inicial, puede ser sustituida por otra persona, por ejemplo, la pareja.
De acuerdo con lo expresado, los "celos amorosos" serían una reacción natural ante la posible pérdida de nuestra pareja. Lo que determinará que los celos sean patológicos o normales es su intensidad y el hecho de que se deban a una causa justificada o infundada.
-En ocasiones los celos actúan como "reactivadores" de las relaciones afectivas, ya que muestran a la pareja, la preocupación y el interés por parte del ser amado-
El perfil psicológico de la persona que siente celos se relaciona con la baja autoestima y la inseguridad.
Estas personas, además de tener reacciones emocionales negativas, tienen necesidades de estimación y demanda continua de aprobación. La persona celosa reclama un sacrificio, desea ser amado incondicionalmente, siendo incapaz de sacrificarse, puesto que suele ser demasiado egoísta y desconfiado. Por estas carencias afectivas y por su necesidad de muestras de cariño, suelen demandar constante aprobación.
El bienestar de la pareja "infectada por el virus de los celos" se va debilitando paulatinamente.
En una pareja donde los celos predominan, se presenta la frustración y la pérdida. Frustración por comprobar que no tenemos el control y la pérdida, por que paulatinamente convertimos el afecto en reproche y desconfianza, lo que genera el gérmen que alimenta el odio y la agresividad (verbal o incluso física).
Todo ello provoca que las personas duden de la calidad afectiva que les une e incluso si realmente existe amor entre ellos.
Cómo evitar que los celos "productivos" se vuelvan "patológicos":
Potenciando la autoestima.
Demostrando que se está agusto con la compañía de la otra persona.
Aclarando cualquier situación que pueda llevar a crear un malentendido.
No utilizar los celos para demostrar el poder que se tiene sobre el otro (aunque pueda ser una opción atractiva)
Piensa que tu pareja está contigo porque te quiere como eres, aunque en ocasiones dicrepe de tus puntos de vista o de tus emociones.
La comunicación es muy importante: compartir desde la sinceridad y la complicidad.
-Los que padecen de alteraciones hormonales, hombres o mujeres, tienen celos patológicos que pueden ir acompañados de cambios radicales en el carácter y conducta:
La glándula que más influye en los estados de celos es la Tiroides. Su disfunción puede traer manifestaciones somáticas.-
Los celos no son patrimonio de las relaciones amorosas, lo son también de las relaciones laborales, de las amistades, conocidos, y de todos los ámbitos donde el indivíduo pueda conectar con sus patrones de inadecuación, insuficiencia o frustraciones.
El mejor remedio es quizás el autoconocimiento; basado en el trabajo interior y fundamentado con las herramietas de crecimiento espiritual.
